Fin de semana bajo control
Refrigerios siempre contigo
Evita periodos prolongados de ayuno entre cada comida: aunque salgas de la ciudad, visites a tus amigos o andes en el cine y los museos, lleva siempre contigo nueces y agua para evitar largos periodos sin consumir alimento.
Aumenta el consumo de ensaladas
Es común que después de comer sientas un vacío en el estómago que intentarás llenar: si ya consumiste tus porciones recomendadas de proteínas y carbohidratos, sírvete más ensalada o vegetales: te aportarán fibra, agua y pocas calorías, comparados con una segunda ronda de la gran comida sabatina.
Mastica lento
En el reino animal se le conoce como comer con frenesí a la acción de alimentarse rápidamente con prácticamente cualquier cosa que se tenga a la mano. En el ser humano, estos episodios se dan cuando está sometido a muchas horas de ayuno; evítalos siguiendo los pasos anteriores y masticando lentamente para aprovechar mejor los nutrientes. Además, recuerda que si no masticas bien haces que tu organismo tarde más en digerir la comida y esto lleva a la obesidad, a largo plazo.
